En principio, las piscinas desmontables se han hecho para ser ubicadas en el exterior, en un jardín o terreno adecuado para ello, pero ¿quién dice que no puedan ponerse en el interior del hogar? Si se posee una estancia o espacio en el interior de la vivienda apta para su instalación no hay problema alguno en montar una de las piscinas desmontables en el interior.
Evidentemente, de todos los modelos que hay en el mercado, el más adecuado para situar en el interior del hogar son las piscinas de madera, ya que este tipo de piscinas cuentan con un diseño realmente estético tanto para exterior como para interior. En la actualidad, las piscinas de madera se han convertido en las piscinas de gama alta dentro del mundo de las piscinas desmontables. Pueden estar fabricadas únicamente por madera o bien por madera recubierta de una chapa de acero.
Es obvio que para instalar una piscina dentro del hogar hay que tener en cuenta una serie de consideraciones, como por ejemplo que se trata de una vivienda baja, es decir, que no se trate de un piso, ático, etc., ya que el peso de estas piscinas cargadas de agua y con personas dentro puede ser muy elevado y provocar accidentes si se ubican en zonas no recomendadas. Casas bajas, chalets, casas rurales, casas adosadas, y todo este tipo de viviendas, pueden llevar instalada en su interior las piscinas desmontables de madera sin problema, en cambio en pisos comunes, áticos, terrazas, etc., no son aconsejables para su instalación.
Contar con una piscina desmontable ubicada en el interior del hogar tiene varias ventajas para el consumidor, como por ejemplo la posibilidad de disfrutar plácidamente durante todo el año de la piscina, sin problema alguno, llueva, nieve o haga sol en el exterior. Además, también hay que tener en cuenta la mayor conservación de los materiales de la piscina, que será ideal al estar completamente resguardados y no encontrarse expuestos a las inclemencias del tiempo (rayos solares, lluvias, etc. que puedan producirse).